¿Por qué nos gustan tanto los platos de cuchara?, sinceramente pienso que es algo atávico, relacionado con la supervivencia en los momentos más fríos de cada vuelta al sol. Han sido platos salvavidas, calientes y nutritivos, elaborados con ingredientes básicos y enriquecidos con esos otros que se conservaban de una u otra forma para superar los duros inviernos de antaño. En la actualidad mantienen sus cualidades aunque tengamos un fácil acceso a los alimentos que los componen y nos producen una deliciosa sensación de bienestar que los hace imprescindibles en las mesas de la temporada más fría del año.

Y si hay un plato que requiere cuchara sí o sí ese es el de cualquiera de las sopas que tan abundantes son en el panorama gastronómico del mundo entero, así que vamos a por una de ellas, probablemente la más tradicional y socorrida de nuestro acervo coquinario y que, cómo no, presenta tantas variedades como hogares en las que se elabora... sin embargo, ésta ha adquirido nombre propio: la sopa castellana es la versión castellano-leonesa de la tan ibérica sopa de ajo y he decidido traerla aquí porque, además de encantarnos en casa, era una de las sopas favoritas de mi padre, que fue quien me enseñó a cocinar.

Adaptar la receta al Thermomix® es un paso más en la pervivencia de esta sopa en las cocinas actuales, y es de las cosas que más me gusta hacer, porque la tradición no tiene que estar reñida con la tecnología y todo lo que ésta haga por mantener viva a aquélla es otra forma de cuidar nuestra memoria cultural, saber de dónde venimos para vislumbrar hacia dónde vamos. Nada como alimentarse de forma sana y económica, disfrutar de los sabores de siempre y que todos podamos hacerlo.

Es una receta sencilla en la que podemos utilizar pan sin gluten (como he hecho yo) para la condición de celiaquía o de intolerancia al gluten, simplemente un sofrito en tres pasos y el escaldado previo al horneado para escalfar el huevo. Un plato completo y nutritivo, saciante y delicioso. En definitiva, un imprescindible para los días más fríos del invierno.