Cuando molemos en casa las especias y las hierbas la primera gran experiencia es olfativa, casi primaria, y evocadora. Nada tiene que ver con abrir un tarrito comprado en el supermercado, que huele bien pero no nos invade con esa sensación tan potente de lo recién molido.

La mezcla de hierbas y especias que constituye este sazonador tiene todo lo que en la Península Ibérica se ha venido utilizando tradicionalmente en los fogones para potenciar, resaltar y dar carácter a nuestros platos. Con el Thermomix® la tenemos lista en un minuto, es un molinillo extraordinario, y vamos a querer ponerla en todo, porque encaja en cualquier guiso de carnes o carnes asadas (parrilla, vapor, horno, etc), queda tremendo en verduras, arroces, salsas, pescados azules, huevos y legumbres. Sólo lleva lo que lleva y viene con ganas de convertirse en un básico imprescindible... probad a ponerlo en la carne picada de hamburguesas y albóndigas caseras o espolvoread un pellizquito en unas buenas tostadas con aceite. 

Vamos a llevar el aroma a monte, a tierra, a aire, a nuestra mesa y sorprender a todos con ese no sé qué que redondea nuestros platos.

Nota: Os traigo la receta como sazonador, molido en polvo, pero podéis dejarlo en un picado potente a velocidad 7 con la opción de poner después una parte en un molinillo de mesa para molerlo al momento de usarlo (en este caso poned la pimienta molida. ¡A vuestro gusto!