Podemos trazar en un mapa el recorrido histórico-geográfico de la fainá, receta que viajó siempre en el petate de los migrante genoveses y es justificación más que suficiente para probarla pues las recetas tradicionales de cualquier cultura por algo se mantienen a lo largo de los siglos. 

Es un plato realmente sencillo y económico, ideal para la cuesta de septiembre en la que estamos ya inmersos, pues simplemente es una masa líquida a base de harina de garbanzos, aceite, sal, pimienta y agua. Pero además todavía es más fácil y barata para quienes tenemos un Thermomix® en la cocina reducir los costes de una receta se limita al gesto de ponerlo en marcha: máxima versatilidad con el mínimo de consumo energético, posibilidad de elaboración de ingredientes básicos como, en el caso de la fainá, la harina de garbanzos (2,50€/kg los garbanzos secos - 4€/kg harina de garbanzos, en supermercado). 

Para darle una vuelta más y hacer un plato que se baste en sí mismo cogí una idea que vi por internet y que era tan sencilla como sumar calabacín en rodajas, pero le di una pequela vuelta y, además del calabacín, agregué cebolla (qué bien va el accesorio cortador para tenerlos listos en unos segundos), rematando con queso azul desmenuzado.

Pues nada, sólo nos queda ir directos a la receta. Recuerda que la puedes importar desde Cookidoo para tenerla en cocina guiada en la pantalla de tu TM6.